No olvidamos vuestra represión policial. No olvidamos a los desahuciados, ni aquellos asesinatos que vosotros llamáis suicidios. No olvidamos a los presos políticos, ni las torturas. No olvidamos la violencia racista entre las paredes de vuestros CIEs. No olvidamos las cacerías de un rey que nadie ha votado. No olvidamos la impunidad permanente del neo-nazismo en las instituciones, los partidos y los medios de comunicación. No olvidamos la sonrisa corrupta e impertinente de él que coge el sobre. Así perdimos la inocencia, y comprendimos que él vuestro, es un estado racista y fascista. Hemos asumido la represión y estamos determinados a combatirla con nuestra música, nuestras palabras y las armas que tenemos al alcance. No queremos una simple reforma, hemos aprendido como funciona y lo que quiere este sistema. Violencia es lo vuestro: amputar ojos, desahuciar ancianos, acabar con formas de vida milenarias como la minería, empujar a la gente a la miseria para seguir enriqueciéndoos. Ya no podemos criminalizar un banco quemado, una ETT destrozada, o un contenedor menos. Entendemos la rabia de aquellos que sufren los abusos del capitalismo.