"Castillos de Arena" es un trabajo estructurado en dos partes, la parte buena y la parte mala de la personalidad humana, representa por un lado, digamos por el lado bueno, esfuerzo, ilusión, sueños, creatividad, ganas de seguir creciendo, la emoción de ese niño que construye en la playa con alegría una pequeña construcción de arena y por la cual se siente muy orgulloso y satisfecho una vez terminada, por otro lado, en esta caso la parte mala, representa la chulería, el ingenio, los vaciles, la sátira, la actitud despiadada de ese niño cabroncete y maleducado que quiere destruir el duro trabajo del otro joven pisando su elaborada construcción y criticando infantilmente su obra. Eso representa este trabajo las dos caras de una moneda llamada vida, porque todos somos niños hasta que crecemos de golpe...