A un lado mi parte homo a al otro mi estado más primigenio ha estado con Tido desde tu primer llanto, tu primer gemido, hasta tu ultimo aliento, tu último suspiro. Desde un vientre materno hasta una tumba con gusanos, somos de hueso, carne y sangre. Nuestra propia naturaleza es dada a caducarse, odiarse entre iguales. El humano es el unico habitante de la tierra que mata sin tener hambre o sentir una amenaza.