"Una noche soñé que era una mariposa. revoloteaba e iba de un lugar a otro, contento conmigo mismo, ignorante por completo de quién era. Cuando desperté, asombrado, descubrí que era yo, pero, ¿había soñado ser una mariposa?, ¿era la mariposa la que ahora estaba soñando? no solo entre ambos había una clara diferencia, mas allá, supuso la mutación de todas las cosas", dijo en el S.IV antes de nuestra era el sabio Zhuang Tsé, referencia fundamental del pensamiento taoísta. Esta profunda reflexión metafísica articula el punto de partida de "El despertar de la mariposa", un viaje por la propia existecia, hacia una conciencia más amplia y sincera, relajada en las formas, pero contundente en significado. Breve guía de los contenidos: 1.El despertar de la mariposa: narra la experiencia del individuo que, por un instante, se observa a sí mismo tal y como es, al ser consciente de su propia existencia. 2.Flores de plástico: himno al desapego de los artificios del "Yo" y las imposiciones de nuestro ignorante ego, frente a la suavidad de nuestra naturaleza espontánea. 3.La tromba: la gran lucha interna por sacudirse esos artificios, y externa, en cuanto a que la sociedad es la fuente de la mayoría de los mismos, en la medida en la que cada uno lo permita. 4.El mudo: cuando el individuo se ha sincerado y se ha desecho de esas ataduras, barre también el lenguaje, y ¿cómo explicar entonces la sensación? 5.Lo que ni no: análisis metafísico de la "Nada" más absoluta, intangible e innombrable, frente a nuestra idea cotidiana de la nada, como un reflejo de nuestra desconexión con la realidad. 6.Lo que no pero está: cómo el vacío, esa "Nada", fuente de la libertad, se funde con lo material y lo relativo con efectos insondables debido a su naturaleza, ya que permite nuestra propia existencia en su mismo origen tanto como la parte tangible.